viernes, 29 de junio de 2012

UNA NUEVA FORMA DE NARRAR


Este fin de semana tiene lugar en el entorno de la Fería de Barcelona, Gamelab, la VIII Feria Internacional del Videojuego y el Ocio Interactivo. La exposición abierta al público se inició ayer y finalizará el próximo domingo.

Dado el hecho de que los consumidores de vídeo juegos cada vez son más adultos, lo interesante de esta feria es comprobar el cambio de tendencia en el mundo de los vídeo juegos. El usuario cada vez demanda un juego que además de entrertener, le cuente una historia. De esta forma, el vídeo juego se está convirtiendo en una nueva forma de narrar.

martes, 26 de junio de 2012

LA MENTE CUÁNTICA DE PENROSE


Desde la revolución editorial que supuso La Tercera Cultura, postulada por Brockman, los libros dedicados a la divulgación científica publicados en el ámbito anglosajón suelen contener propuestas muy ambiciosas, especialmente explicativas y dirigidas al gran público.


Es el caso de La nueva mente del emperador, publicado en 1989 por el conocido matemático Roger Penrose en su versión en inglés. Allí pretendía postular la idea de la mente cuántica frente a la de la mente como una máquina algorítmica. Y es cierto que el libro contiene buenas sugerencias. Por ejemplo, al concebir la paradoja del gato de Schrödinger como lo que es, un experimento exclusivamente imaginario, nunca contrastado, el autor propone resolverla de la misma forma, mentalmente. Así, la superposición de estados del gato estaría en nuestra cabeza, como las múltiples vidas que vamos desechando en nuestra existencia con nuestras propias decisiones. También se expone la idea de la conciencia como una entidad cuántica.

Sin embargo, el texto contiene dos errores importantes en su exposición:
  1. La idea principal de Penrose, la de la conciencia cuántica, nunca se apoya en datos experimentales. Se defiende siempre de forma especulativa.
  2. Su novedosa tesis solo aparece al final del libro. Hasta entonces ha sumergido al lector en páginas y páginas de erudición científica: física newtoniana, neurología, darwinismo, relatividad, cosmología y mecánica cuántica. Si bien es cierto que estos contenidos están relacionados con el ensayo, y que en los libros de la Tercera Cultura hay que darle una visión global al lector, Penrose peca de exceso enciclopédico. Muchas de esas teoría van a ser irrelevantes en su tesis final.

Son los pecados de la producción masiva de divulgación científica. El autor siempre piensa que debe explicar al lector todo desde el inicio del Big Bang y a veces es incapaz de demostrarlo. Tal vez el lector medio guste de ilustrarse, pero si se sumerge en la lectura de libros de este tipo, tampoco es un profano. El interés suele ser el mayor motor para el aprendizaje. El lector gusta de convencerse y sabe que en ciencia el método dialéctico no basta. Y eso no lo tuvo en cuenta Penrose.

jueves, 21 de junio de 2012

MARCEL PROUST: PRECURSOR DE LAS NEUROCIENCIAS



Científicos y literatos recorren a veces un camino común. Pero en el caso de la memoria asociativa, Marcel Proust se adelantó a las neurociencias. Aunque los neurólogos dan nombres peculiares a las distintas memorias humanas, Proust ya distingía entre memoria voluntaria y memoria involuntaria al escribir En busca del tiempo perdido. De ahí el episodio de la magdalena. En cuatro páginas, el escritor francés relata cómo del recuerdo de un sentido, el gusto (el bocado de una magdalena mojada en infusión), puede surgir el recuerdo de un mundo entero. Según sus propias palabras: “todo Combray y sus alrededores […] salió […] de mi taza de té.”

Hoy en día, los neurólogos saben que la coincidencia temporal en la percepción de dos estímulos sensoriales, como el gusto y la vista, refuerza las conexiones entre neuronas. Conexiones que hace tiempo se definieron como sinapsis. La asociación del sabor de la magdalena, en el caso de Proust, se grabó en sus sinapsis con todas las imágenes que lo acompañaban y quedó guardado en un lugar recóndito de su mente. Los neurólogos llaman a eso memoria a largo plazo.

Las evocaciones del pasado se basan en las redes de memoria, estructuras maravillosas que se entrelazan con las redes que perciben los sentidos. Es por eso que si se repite uno de los estímulos asociados (en el caso de Proust, el gusto), se activa la red de memoria asociativa que permite recuperar el otro estímulo (las imágenes de Combray). Son los dos estímulos juntos los que accionan la memoria a largo plazo. El mecanismo que le permitió a Proust, el primero en explicar la memoria involuntaria, recuperar ese tiempo perdido con la escritura gracias a una magdalena mojada en té. 


lunes, 18 de junio de 2012

ESTA SEMANA: WILMAR CABRERA

Así es señores. Esta es la semana en que el escritor, líbero (o 4, según se prefiera) y periodista colombiano Wilmar Cabrera Pinzón va a presentar lo que supone la primera entrega de su proyecto sobre fútbol y literatura: Los fantasmas de Sarrià visten de chándal. Primera parte de un proyecto mayor que une a la literatura con el deporte.

La presentación es el próximo miércoles 20 de junio. Ahí tienen la imagen de la invitación con todos los datos:


Y un vídeo para animarles a la lectura del libro pueden verlo en la siguiente dirección:


http://vimeo.com/43395137

ÁNIMO WILMAR.

domingo, 17 de junio de 2012

ODA A MARIANO

Gracias ¡oh, Mariano!, por haber conseguido lo que tantos anhelábamos pero que nos parecía tan difícil. Gracias por callar cuando hay que hablar. Gracias por hablar cuando sería mejor cerrar la boca. Gracias por exigir cuando toca pedir. Y por pedir cuando se debería exigir. Gracias por enseñar a todo el mundo lo poco que sabes sobre la relación que la imagen tiene con el poder y los medios en las democracias contemporáneas. Gracias por demostrarnos a  todos que, pese a superar con buena nota una oposición difícil, uno no alcanza a ser brillante. Gracias también por poner a Rato al frente de Bankia. Gracias ¡oh, señor Rato! también a usted. Por sus tres grandes decisiones económicas: 1) Mantener la burbuja inmobiliaria cuando era Ministro de Economía; 2) No ver ni por asomo la que se avecinaba cuando estuvo al frente del FMI; 3) Mandar a la quiebra a Bankia en unos mesecitos. Gracias por demostrarnos a todos que ser hijo de familia adinerada solo le permite a uno ir a buenas universidades, estudiar másters caros, colocarse en la élite del mundo económico. Y pese a ello, se sigue siendo el inepto que siempre se fue.

Gracias, gracias a los dos. Solo puedo estar profundamente agradecido por su impresionante inutilidad. Con un poco de suerte lograrán desmontar todo el chiringuito que ha estado despachando este país en los últimos 25 años. El zorro de Rubalcaba aún nos hubiera tenido engañados cuatro años más. Pero no, gracias a ustedes y sus mayúsculos errores, el contubernio bancos-constructoras-políticos está a punto de ser desmontado desde fuera. Y con él, el colectivo de jueces enchufados a ambos lados del sistema, la estructura bipartidista de periódicos y televisiones privadas, ess migajas llamadas sistema social... Gracias finalmente a los 10 millones de visionarios que decidieron votarte al darse cuenta de que eras tú el Ángel Exterminador. Yo no tuve tanta vista..

NOTA: Agradecemos la fotografía obtenida de los amigos de El corazón de Julia (http://elcorazondejulia.blogspot.com/2011/10/teddy-bautista-y-mariano-rajoy-brey.html)

jueves, 14 de junio de 2012

DOS ACTOS QUE CONECTAN CIENCIA Y CULTURA

Aquí os dejo dos actividades científico-culturales para animar este fin de semana (esta vez en exclusiva para Barcelona):

1. El inicio del ciclo, "Ciència i Història: trobades a l'Ateneu", con la interesante conferencia:

"El nou paper del llibre: de la tinta al píxel"

a cargo de Eduard Aibar (UOC) y Carlos Alberto Scolari (UPF).

Mañana viernes, 15 de junio, a las 17:30 h en la sala Verdaguer de l'Ateneu Barcelonés.


2. La Fiesta de la Ciencia, que se celebrará los próximos días 16 y 17 de junio en la biblioteca Sagrada Familia de Barcelona. Un encuentro plagado de experimentos, pequeñas charlas, proyecciones y espectácullos científicos dedicados este año a las neurociencias y las nuevas tecnologías.

La edición de este año lleva por título: "El fantasma de la libertad. Datos de la revolución neurocientífica"

martes, 12 de junio de 2012

ENTREVISTA A MARINA ESPASA


Me gusta la literatura catalana de hoy. Para que negarlo Y no estoy intentando construir una polémica política, tan en boga en las redes sociales. No, yo hablo de literatura, de arte (aunque sepamos todos que el arte se encuentra en mal estado). Hablo de sus cuentistas, por ejemplo, de una calidad internacional contrastada (Quim Monzó obviamente, pero también Jordi Puntí). Pero sobretodo, de la excelente salud que tiene el género fantástico en las letras catalanas. Será porqué conservan una tradición más fuerte que en las letras castellanas peninsulares (Joan Perucho, Pere Calders o Manuel de Pedrolo sin ir más lejos).

El caso es que hoy dedico esta entrada a transcribir una entrevista con Marina Espasa sobre su primera novela, La dona que es va perdre. Ya hemos hablado del libro en este espacio. Pero no quería dejar pasar la oportunidad de charlar con esta escritora y crítica literaria, famosa por sus intervenciones en programas de televisión dedicados a crítica de libros, y por ejercer la crítica escrita en el diario Ara, entre otros medios. La entrevista, como es normal en este caso, se realizó en catalán y así la transcribo.


Carlos Gámez: La primera pregunta és sobre l'influx de la ciència a la teva novel·la: una protagonista que és arquitecta, un topògraf, i tot un seguit de talps amb un comportament biològic, com a mínim, estrany. Et documentes pels temes tècnics i científics quan escrius, o prefereixes fer servir la imaginació?

Marina Espasa: Em vaig documentar una mica. Pel tema dels talps, per exemple. Jo crec que no he vist mai un talp, però per tot el tema d'evitar les plagues -que els hi molesta molt el soroll, que els pots fer nosa amb un embut, que la naftalina també els molesta- em vaig documentar. I pel topògraf també, vaig anar al principi de tot a consultar manuals de topografia. Però res, molt poc, per veure com treballa un topògraf, com quan te'n trobes pel carrer, que de vegades n'hi ha. També pensava parlar amb algun d'ells. Però mai m'atrevia a adreçar-me i em limitava a observar perquè ja veia que tot era molt automàtic ara. Abans tenien un llibre i apuntaven. Era diferent. La veritat és que et documentes sempre més del que necessites. Quan ho tens escrit dius bé, no n'hi havia per tant. Tot i així, al final segur que tot serveix.

CG: Després està la part tècnica que és la de la màquina d'intercanvi. La màquina té un pes molt important a la narració.

ME: Això sí que no sé d'on va sortir.

CG: De la imaginació?

ME: Totalment, està clar. Era a la primera part de la novel·la, la part més antiga, i pensava en ella com en una novel·la de ciència-ficció. M'estava documentant sobre la protagonista, i un dia vaig anar a veure a una cosina que és arquitecta al seu despatx. Li vaig dir: “jo em quedo aquí calladeta. Miro com treballeu...” Era a un estudi a Poble Nou, que és un dels escenaris de la novel·la. Estava allà tan tranquil·la i de cop i volta va sorgir la idea, no sé d'on, i vaig dir, “m'agrada molt”. I vaig decidir incorporar-la a la trama del relat.

CG: Precisament, els elements surrealistes de La dona que es va perdre es tornen realistes gràcies a la trama fantàstica plantejada. Tenies pensat inicialment escriure una novel·la fantàstica (o amb elements nítidament fantàstics) en començar a escriure?

ME: Sí, en tot moment. De fet, ja t'he dit que en un principi pensava escriure una novel·la de ciència ficció. Però donant-li voltes al llibre va anar sortint la trama fantàstica, una trama que es pot llegir de forma realista i fantàstica alhora. Per què tenia clar que volia barrejar aquests dos punts de vista.

CG: A aquesta trama, la barreja que comentes crea una lògica interna que es respecta durant tot el relat i permet al lector assumir algunes situacions rocambolesques de manera natural (per què els talps es poden treure el cor, com arriba l'Alícia al món dels talps convertida en nena petita). Et va costar molt (de temps i d'esforç) construir aquesta lògica interna?

ME: Molt. He estat ben bé cinc anys amb aquest llibre. És cert que sobretot treballava en profunditat els caps de setmana i aprofitava molt els estius. Però és una novel·la que s'ha anat rumiant a poc a poc. I les peces s'han anat encaixant de la mateixa forma. Les decisions les anava prenent mentre hi reflexionava i les anava lligant. Per això al final la novel·la sembla tan coherent.

CG: El recurs de presentar els fets abans d'explicar-los (talps, màquines d'intercanvi de sexes) dóna un to surrealista a la narració. Precisament, a tot el text els elements surrealistes es combinen amb situacions realistes, per la qual cosa el recurs sembla molt homogeni. Com se't va acudir que aquest recurs afavoria el teu relat?

ME: Doncs mira, ets la segona persona que m'ho comenta, però jo no n'era conscient mentre escrivia. Volia que les coses quedessin clares pels lectors, i per això hi ha uns quants capítols explicatius. Qui són els talps, com funciona el tema de les màquines d'intercanvi. Quina és la ex parella de la protagonista. Per això faig servir el recurs del flashback en alguns moments de la narració, però no era conscient que d'aquesta forma s'invertia la relació entre causa i efecte tal com dius.

CG: Alguns dels elements d'aquesta lògica interna que permet al lector introduir-se al relat de forma natural són elements culturals, com la relació de la protagonista amb la pel·lícula La rosa púrpura de El Cairo. Tenies un pla concebut on volies que aquestes referències apareguessin, o les vas afegir sobre la marxa?

ME: No, no tenia un pla de referències culturals per afegir a la novel·la. Aquesta sí que la tenia clara. Perquè era una pel·lícula que em va marcar, en el seu moment, quan la vaig veure. A més, reflecteix el pas de la realitat a la fantasia que m'interessava per al llibre. Quan el protagonista s'adreça a la Mia Farrow perquè està cansat de representar sempre el mateix paper. Aquesta referència la tenia molt clara i també aquella en que l'Alícia pensa allò de “M'agrada com es mou”, parafrasejant la Debra Winger, tot referint-se al Robert Reford. És curiós, per què trobar la pel·lícula on sortia en Redford em va costar molt. Tenia el record d'aquesta escena i vaig començar a veure pel·lícules on sortia en Redford, també vaig parlar amb els meus amics més cinèfils, però no la trobava. Fins i tot vaig pensar que la memòria m'havia traït i que no era en Redford l'objecte d'aquella frase. Com que es tractava d'una història amb un divorciat i un fill pel mig, vaig començar a pensar que tal vegada la pel·lícula era Kramer contra Kramer, que es tractava d'en Dustin Hoffman, i clar, en Hoffmann és molt bon actor, però no m'acabava de fer el pes per com volia jo utilitzar la cita. Al final, ho vaig trobar a Internet. Vaig teclejar la frase en anglès, i allà estava, la Debra Winger dient allò del Robert Reford a la pel·lícula Legal Eagles, que a Espanya es va traduir com Peligrosamente juntos, un thriller romàntic. La veritat és que amb Internet tot és molt fàcil. Ho trobés tot, però també es perd una mica la gràcia quan cerques una cosa. És tan immediat que s'esfuma el romanticisme de la cerca.

CG: I després està la portada del llibre, que també és un element cultural però surrealista.

ME: Sí. Tenia molt clar que volia la imatge d'un fotomaton a la portada i aquest era perfecta per l'atmosfera del llibre i la funció de les màquines d'intercanvi.

CG: Més enllà de la lògica interna del relat, m'ha semblat trobar un text que s'organitzava bastant segons les estructures dels formalistes russos, Des d'aquest punt de vista, i donat que la majoria dels textos que els formalistes russos van analitzar eren de caire fantàstic, podem dir que la teva és una novel·la fantàstica?

ME: És que jo vaig quedar molt influenciada per les classes de la Victòria Cirlot a la Facultat de Filologia. Totes les narracions de cavallers medievals i el seu ús de la simbologia m'influeixen des de llavors. Tristan i Isolde, les narracions de Chrétien de Troyes: El cavaller de la Carreta, el cavaller del Lleó, els contes del Graal, les llegendes artúriques. Totes aquestes històries són de caire fantàstic, amb uns elements simbòlics que tenen un pes molt important, i unes estructures molt clares. M'imagino que això es nota en el moment d'escriure.

CG: Tot i que hi ha una clara protagonista de la novel·la, l'Alícia, la dualitat al text és evident des dels primers capítols. S'arriba a afirmar que els talps viuen “en un món paral·lel”. I aquests dos mons obliguen a fer servir un narrador en comptes d'explicar la història des del punt de vista de l'Alícia únicament. Podem dir que es tracta de dues històries de dos mons (el dels humans i el dels talps) que s'entrecreuen? Se't van ocórrer les dues històries alhora?

ME: Sí, des de bon començament vaig veure que necessitava dues històries. Al principi tenia clar el tema de l'Alícia. Les experiències tretes de la realitat i una certa atmosfera surrealista. Però el món dels talps i la història del topògraf van sortir de seguida. O almenys la necessitat d'aquest món a la narració. La construcció de la història dels talps va ser una mica més lenta.

CG: I després estan els secundaris, com la talpa Helena?

ME: Sí, he, he. La talpa Helena va anar creixent amb el text. Gairebé tothom que llegeix el llibre s'hi fixa en ella. És un personatge molt carismàtic.

CG: I tant! A la tercera part de la novel·la, el que podria haver estat una narració existencialista avorrida es converteix en una cerca força interessant d'aquest món fantàstic perdut. Penses que la faula fantàstica pot ser un bon format per narrar la realitat?

ME: Doncs mira, alguns lectors m'han dit que aquesta història fantàstica els sobta, i els tranquil·litza molt que al final el llibre torni a la realitat. En canvi d'altres, els menys lectors precisament, posen pegues al retorn d'aquest món que té lloc a la tercera part, ells preferirien un final més fantàstic. Curiós, oi? Alguns lectors només volen un relat de caire realista, i en canvi, d'altres prefereixen el fantàstic i quan els tornes a la realitat no els hi agrada. I mira que jo ho vaig deixar amb prou misteri amb l'amnèsia de la protagonista.

CG: Sí, transformes el relat realista en una cerca.

ME: Tenia clar que no volia una història totalment realista. Volia continuar mantenint elements fantàstics o, si més no, misteriosos a la tercera part de la novel·la, tot i tornar al món real després de l'aventura amb els talps.

CG: Precisament, quant de experiència de l'autora hi ha al món simbòlic dels talps? Ho dic per l'àvia talpa, l'illa o el motel; i per la frase “Allà és aquí”. I també per què hi ha molt de quotidià i de records al relat fantàstic.

ME: Sí, és una al·legoria. Són dos mons paral·lels. De fet, hi ha pistes molt fines que al llegir es passen per alt, com les ungles de l'àvia talpa, que es corresponen amb les ungles de la Laura, la noia que li subministra les drogues a l'Alícia a la primera part. No és que sigui fonamental per a la lectura captar aquestes subtileses, però jo vaig anar construint la novel·la amb aquesta dualitat. Tot el que passa al món dels talps té una correspondència al món humà. Cada element del món dels humans es repeteix en certa forma al món dels talps.

CG: Però alguns records semblen molt reals, com el de l'àvia talpa.

ME: Bé, aquest és un record molt real. És un homenatge a una àvia meva.

CG: Precisament, en aquesta correspondència simbòlica hi ha una cosa que se m'escapa, relacionada amb la crítica política que conté la novel·la. Entenc que es veu la democràcia com el govern menys imperfecte, però no comprenc per què el món dels talps ha d'estar regit per una dictadura. Efecte dels que vam néixer amb Franco viu i vam créixer amb la guerra freda?

ME: Suposo. En un principi havia escrit una faula al món dels talps que era una mica infantil. No hi havia dificultats, tot era fantàstic i encantador. Una mena de David el Gnomo. Però algun amic em va recomanar que endurís aquesta part de la història per fer-la menys edulcorada. Va ser llavors quan vaig començar a introduir aspectes i personatges més foscos, com el corb, i el dictador talp també va sortir així. No podia ser un món políticament idèntic al dels homes. Potser fou el subconscient. Però em sembla que van ser les motes novel·les de John Le Carré que he llegit. A fi de comptes, un talp és un espia. I totes aquelles novel·les d'espies de la Guerra Freda sí que m'han influenciat. I suposo que era natural que el món dels talps estigués governat per una dictadura, com a les novel·les de Le Carré.

CG: Quant li deu aquesta Alícia al món dels talps a l'Alícia de Lewis Carroll i el seu viatge al País de les meravelles? Ho dic, entre d'altres coses, per la següent cita: “havia passat una cosa extraordinària. No. L'Alícia no s'havia fet petita. Això seria massa fàcil.”

ME: No volia que fos un trànsit com el de l'Alícia. Està clar que és una influència. Està al nom de la protagonista. Però precisament quan estava escrivint es va posar molt de moda l'Alícia amb la pel·lícula d'en Tim Burton. I també està el llibre de Jonathan Lethem, Cuando Alice se subió a la mesa, que a Espanya va publicar Mondadori. És un llibre que narra la relació entre una física de partícules i un antropòleg, amb un viatge a un univers meravellós. T'encantaria. Aquesta novel·la la tenia molt al cap mentre escrivia. Però ja eren massa referències a l'Alícia de Carroll al meu voltant, i jo tenia clar que no volia que la meva novel·la es convertís en un altre remake. Una analogia sobre mons fantàstics sí, però no una còpia. Aquest és el sentit de la frase que comentes. La meva protagonista es diu Alícia, viatja també a un món fantàstic, però és una persona adulta i travessa les portes cap a aquest món d'una altra forma.

CG: I quant deu la novel·la a en Francesc Trabal més enllà del títol i els cinemes Picàbia?

ME: Molt. Precisament, el protagonista de L'home que es va perdre, en Picàbia, es perd davant d'un cinema. Per això jugo amb allò dels cinemes Picàbia. En Trabal no escrivia literatura fantàstica estrictament. Però era molt imaginatiu. Tenia un sentit de l'humor que a mi m'agrada molt.

CG: Quantes novel·les va escriure en Trabal a més d'aquesta?

ME: Sis a Catalunya i una a l'exili, a Xile. Va morir jove.

CG: Em fa la impressió que a la literatura catalana el gènere fantàstic, ja sigui en format de faula o de relat de ciència ficció, té molt bona salut, molta més que a la literatura castellana. Parlo, des de figures consagrades (Monzó) a gent jove que comença (Cantero, Jovani). Estàs d'acord? Quines són al teu parer, les raons d'aquesta situació?

ME: Potser sí que el gènere fantàstic es cultiva més en català. Suposo que la tradició fantàstica està més arrelada a la literatura catalana. En el meu cas, l'influx d'en Perucho, amb les seves Històries naturals, és molt gran. I el d'en Pere Calders. Els contes de Calders fan una barreja entre el gènere fantàstic i els records reals que m'encanta. Té un conte on parla de la seva casa, que es mou i cada vegada està més lluny d'on va començar a viure, i fa unes reflexions molt tristes i plenes de melancolia a partir de l'esdeveniment fantàstic. T'està parlant de l'exili però d'una forma metafòrica, és molt poètic, em recorda molt els contes de Cortázar.

CG: I en Pedrolo?

ME: No tant. No, abans que d'en Pedrolo, parlaria de la meva gran escriptora de capçalera: la Rodoreda. És l'escriptora que més m'ha marcat.

CG: Per acabar, quins són els teus projectes futurs?

ME: Doncs ara estic escrivint un recull de contes per descansar de l'escriptura de novel·les. Ja en tinc uns quants.

CG: Tornarem a sentir parlar de la teva Alícia o són altres els protagonistes d'aquest futur?

ME: He, he, he. No, crec que no. Ara seran altres els meus protagonistes.


jueves, 7 de junio de 2012

EN HOMENAJE A RAY BRADBURY


Ayer falleció, a los 91 años el gran Ray Bradbury. Es cierto que más allá de los homenajes, últimamente no seguíamos mucho su obra. Pero también es cierto que pocos autores consiguen en su vida dos cumbres literarias del nivel de Cronicas marcianas y Fahrenheit 451. Él lo hizo con menos de 34 años. Tampoco conozco a muchos escritores que tengan un cráter en la Luna con el nombre de uno de sus libros, o que su apellido sirva para mentar a un asteroide. Conozco sí, a escritores autodidactas, pero no me parecen del nivel de Bradbury, que también lo fue, al menos a día de hoy.

Algunos le achacarán a Bradbury que era poco literario por eso de la fantasía y la ciencia fición. Pero no me parece que haya obra más literaria que Fahrenheit 451, adaptada al cine por un director como François Truffaut. Un cineasta que solo utilizaba novelas como guiones para sus películas no autobiográficas. Un gran lector. Y qué decir de las Cronicas marcianas, tan conocidas que llegaron a dar nombre a uno de los programas televisivos más conocidos del famoseo televisivo. Sin embargo, uno las leía y en cada párrafo encontraba recuerdos del autor sobre su Illinois natal. ¿Es eso fantasía? ¿No es literatura? Juzguen ustedes mismos mientras la huella de Bradbury pervive en el cosmos.

lunes, 4 de junio de 2012

LEOPOLDO MARECHAL Y LOS PELIGROS DE LA CIENCIA




Tras su último viaje a la Argentina, mi amigo Hernán me trajo una joya en lengua castellana (imposible encontrarla en España): un breve diálogo teatral del escritor argentino Leopoldo Marechal (1900-1970), autor de la celebrada novela Adán Buenosayres. El texto, titulado Athanor (sainete alquímico), narra el encuentro de Flamel, el conocido alquimista francés del siglo XIV, con cuatro científicos venidos de la ultratumba. A saber: Carnot, Wells, Schwartz y Negri. No está claro que Marechal esté haciendo referencia a personajes reales, como el físico francés o el escritor de ciencia ficción inglés. Sin embargo, lo cierto es que esos nombres sintetizan las cuatro tradiciones científicas europeas: la francesa, la anglosajona, la germánica y la italiana. Frente a ellos Flamel y el poeta que ejerce de cronista. Todos alrededor de una central nuclear, el espanto de la ciencia del siglo XX. La simbolización evidente de la distancia entre ciencias y letras.

Teniendo en cuenta que el texto se publicó en 1966, época de gran distancia entre las “dos culturas”, no parece algo extraño pese a que lo publicara en la Argentina, tierra en donde el abismo entre las ciencias y las letras ha sido el más corto del mundo hispano, como podemos observar al leer a Borges, a Cortázar, a Fresán, a Alberto Rojo, Los crímenes de Oxford, los primeros ejemplares de la Editorial Minotauro o la biografía de Sábato. Cabe decir que Marechal fue miembro activo de la revista Martín Fierro, y compañero de alguno de los escritores mencionados. Sin embargo, se distanció con los años de sus antiguos camaradas por una serie de desavenencias, más personales que literarias. Quizá en esa distancia reside la razón de una mirada distinta para lo científico que la de sus antiguos compañeros martinferristas. Eso y el espíritu de la época.

Si utilizáramos este distanciamiento y el hecho de que Marechal era un católico convencido, con una visión simplista del asunto podríamos aceptar el enfrentamiento descarnado entre fe, razón y alquimia que presenta el autor. Pero ahí las cosas chirrían. Ahora se sabe que Isaac Newton (el más famosos científico junto con Einstein) dedicó muchas horas de estudio a la alquimia. También se sabe que era un creyente convencido, en este caso un fanático anglicano. Y Cárdano, el matemático renacentista que encontró la solución de las ecuaciones de tercer grado, acabó con sus huesos en los calabozos por hacer cartas astrales de Jesucristo. La frontera entre ciencia, religión y pseudociencias no es clara. La ciencia no es tan ajena a la alquimia, la magia y el lenguaje como creía Marechal. Otra cosa es que sus productos sean a veces peligrosos, como las centrales nucleares. Pero necesitamos una perspectiva más abierta para superar el abismo, como hacían los alquimistas: Flamel y Newton.