domingo, 14 de octubre de 2007

W. G. SEBALD

Las novelas de W. G. Sebald (más conocido como Max en la Universidad de East Anglia donde trabajó hasta su muerte). Hay muchas cosas destacables en las novelas de Sebald. Esa manera de narrar, hilvanando las historias, los recuerdos, las descripciones de los personajes y las imágenes que nos va relatando, engarzándolas en la narración una tras otra, como si de un collar de exquisitas perlas se tratara. Y el estilo directo de las alocuciones de sus contertulios, inmerso en el texto, que sin darnos cuenta nos introduce en la historia del personaje. Y el tono de Sebald, tan siniestro e ingenuo a la vez, tan melancólico, haciéndonos intuir el yo literario de alguien admirablemente humano, independientemente de cómo fuese su verdadera personalidad. Pero especialmente ese talento suyo para hacer a los demás protagonistas del relato propio, y esa ética ante la narración del sufrimiento ajeno, y esas construcciones entre la realidad y la ficción, organizando un libro a partir de experiencias de viaje inventadas o reconstruidas con la imaginación, propias o ajenas, cerrando tramas para completar los relatos mediante personajes de nuevo reales o inventados, utilizando hechos verosímiles pero que en una segunda lectura nos hacen dudar de si ocurrieron, pese a ese original soporte de fotografías, imágenes y titulares de periódicos.