Pese a lo mucho que se ha hablado
en la literatura española sobre música pop en los últimos tiempos,
sobre el indie británico de los años 80, sobre The Smiths,
sobre punk, esos temas suelen aparecer mayormente en las
entrevistas con los escritores. En sus libros encontramos al típico
personaje enamorado de la música pop y algunos nombres míticos del
pop patrio como Fernando Alfaro. Pero nada del concierto de The
Smiths en 1985 en las fiestas de San Isidro en Madrid, o de las
múltiples giras que realizaron The Cure por España cuando estaban
en su apogeo.
Pues bien, esto no va a suceder
con el grunge. Toni Campos, con su primera novela, Prefiero
arder, construye un relato honesto de lo que supuso el grunge
entre los jóvenes barceloneses de la década de 1990. En el texto
hace inventario de conciertos de antología como el de los míticos
The Smashing Pumpkins en Zeleste o la primera y única gira de
Nirvana por España.
Es cierto que ya se habían
publicado novelas ambientadas en el grunge, como la famosa
Historias del Kronen de Mañas, o Caídos del cielo
de Ray Loriga. Pero lo interesante de Campos es que deja claro desde
las primeras páginas que el fenómeno grunge fue un hecho
externo. Los grupos y su estilo se crearon en los EEUU, más
concretamente en Seattle. Aquí, pese a actitudes como las de los
personajes de Mañas, en las provincias del imperio, las cosas
llegaban tarde.
Eso no es óbice para que Toni
Campos utilice esa banda sonora para narrarnos un delicioso relato
iniciático de jóvenes que se abren a la vida con los peligros que
ello comporta. Un texto donde el autor se conduce con notable
elegancia en las situaciones sentimentales y en el que narra con
hondura emociones de calado como la amistad, la filiación (en la
figura del tío del protagonista) o las contradicciones que se
esconden en cada uno de nosotros.
La novela cuenta la historia de
Marcos, un joven estudiante de filosofía que venera a su tío Tebi,
roquero incombustible que flirtea con la droga, y que empieza a
trabajar de fotógrafo en conciertos de rock. Marcos se encuentra en
un triángulo emocional a veces incómodo, como es el que forma con
sus amigos Javi y Lara, y que conducirá a la irremediable y temida
madurez. Todo ello sucede con las calles de Barcelona como telón de
fondo. Desde la tasca más inmunda del chino hasta el bar con la
música más exclusiva de la zona alta de la ciudad, pasando por los
más famosos escenarios de conciertos de la época.
La novela, que tuvo una limitada edición en papel que ya se agotó, se puede encontrar fácilmente en formato digital en las distintas plataformas electrónicas o en la página web de la editorial.
Un relato fresco, nostálgico
pero sobre todo, auténtico. Muy recomendable.