lunes, 19 de enero de 2009

EL ASTRONAUTA SALVAJE

El astronauta leerá algún día mi anterior post. Utilizará su sistema de visualización preferente y, después de unos segundos, se carcajeara de nuestras complejas teorías luego contrastadas en condiciones experimentales. Y no lo hará por su contenido, porque no estarán exentas de la complejidad de las teorías de su tiempo, ni de las técnicas experimentales coetáneas, sino de nuestra miopía para ver que esas "complejas teorías" y sus experimentos se obtuvieron gracias a los progresos técnicos para almacenar las experiencias de las generaciones anteriores y realizar otras nuevas (papiro, papel, imprenta, reloj, telescopio, tinta, fotografía, microscopio, ordenador, acelerador). Porque, como él pensará para concluir:

"Esta gente no estaba tan alejada de las sociedades tribales como creía. Al menos muchos de sus comportamientos así lo demuestran."

En fin.

sábado, 10 de enero de 2009

EL PENSAMIENTO SALVAJE

En el Cultura|s del pasado 31 de diciembre, el antropólogo Roger Sansi afirma:

"En El pensamiento salvaje, Lévi-Strauss usa la metáfora del bricolaje para descubrir cómo funciona el pensamiento humano en general cuando no sigue el método científico, cuando no nos podemos permitir elaborar complejas teorías que luego puedan ser contrastadas en condiciones experimentales, sino que nos debemos conformar con dar sentido al mundo con los elementos y acontecimientos que encontramos sobre el terreno. El pensamiento salvaje no es irracional, sólo está pre/determinado por su contexto de actuación, su mundo. Sólo podemos conocer el mundo a partir de los elementos que nos ha sido dado encontrar, de la historia que nos ha sido dado vivir. Y lo que hace el bricoleur es poner juntos elementos dispares para armar un entarimado que dé sentido al mundo -lo que Lévi-Strauss llamaba una estructura-[sic]. Ese entarimado es a la vez el resultado tanto de los elementos que nos vienen predeterminados como del trabajo del bricoleur, unidos por un cierto azar. Pero este azar es un azar objetivo, para usar la expresión surrealista: un azar que da sentido y organiza la experiencia."

(En "La muerte del hombre", Cultura|s 341, pp. 4-5).

Y después de leer el artículo me entran unas ganas horrendas de leer El pensamiento salvaje, y pienso que ahora que las ciencias son capaces de construir múltiples teorías válidas pero incapaces de elaborar una teoría general completa, como pretendían los deterministas del siglo XIX, ese pensamiento salvaje actualizado puede servir como brújula entre todo el caos que nos rodea. Y después pienso que quizá ese sea un buen método para construir desde las ruinas de la posmodernidad. Y me doy cuenta de que en parte eso fue lo que guió la obra de Dalí para edificar un universo propio que le respondiera muchas de sus preguntas (Dalí, que tan interesado estaba siempre en los nuevos descubrimientos científicos). Y recuerdo que el articulista relaciona este pensamiento con la metáfora del arte. Y considero que quizá sea el momento de abrir el conocimiento científico en el que me formé a otros puntos de vista. Y consulto por Internet una biblioteca donde leer El pensamiento salvaje. Y la localizo y espero haber encontrado una buena brújula.