martes, 4 de septiembre de 2018

La red de todos - Nagari Magazine

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Hoy he dejado la literatura a un lado y he sacado al teórico que también llevo dentro para hablar de redes, comunicación y cultura digital. A fin de cuentas, tengo un doctorado en estudios culturales con mucha tinta dedicada a la cultura digital española; así que no me vendrá mal reflexionar sobre el último libro de Javier López Menacho: SOS. 25 casos para superar una crisis de reputación digital.

¿Por qué?
Porque se trata de un libro ameno a la par que profundiza en la realidad social de las redes digitales y la sociedad que subyace a ellas, además de estar avalado por el sello editorial de la UOC, siempre prestigioso en este tipo de contenidos.

¿Pero quién es ese tal Javier López Menacho para hablar de redes sociales y reputación digital?
Pues, además de ser un reconocido escritor nacido en Jerez de la Frontera en 1982, con varios títulos y premios literarios en su haber, de los que destaca el libro de crónicas Yo, precario (Libros del Lince, 2013), ha colaborado en medios como La Marea, CTXT o Qué leer. Además, codirige el medio digital La Réplica: Periodismo incómodo. También se desempeña como Community Manager.

¿Eso qué significa?
Que, por una parte, es un autor capaz de desarrollar un estilo ágil, claro y ameno, que engarza frases como “Poco deja poso, y el poso que deja es poco” (p. 13); y, por la otra, su experiencia en los medios y como profesional digital le permite analizar los casos que presenta de una forma amplia, que ameniza con unos gráficos personalizados.

¿Y de qué trata el libro?
Pues, a través de 25 casos en que diferentes personas y empresas sufrieron distintas crisis de reputación digital, López Menacho describe lo que sucedió y cómo reaccionaron los implicados. La tesis general, tal como explicita el autor en el prólogo, consiste en “reflexionar sobre el ámbito digital y las repercusiones sociales y económicas que genera intervenir en el mismo.” (p. 18) López Menacho aboga por una sociedad regida por valores solidarios, que rechaza mensamente economicistas. Y la verdad es que se extrae una idea global de lo que ha sido la red en estos últimos años. A partir de ahí, el autor reflexiona sobre la forma en que hubiera debido reaccionar un profesional de la comunicación digital en cada caso, y expone lo que para él resulta la clave de cada uno de estos casos prácticos. Un experto en marketing digital debería leer todos los ejemplos que aparecen. Yo no lo soy, y puedo permitirme elegir los que me parecen más impactantes para este análisis. Por ejemplo, el Celebgate, el caso del robo de imágenes privadas que sufrió Apple y que afectó a actrices famosas como Emma Watson o Becca Tobin.

¿Y qué otros casos figuran?
Pues muchos y variados. Algunos los desconocía por completo, y que visibilizan los valores de la franja más joven de la sociedad y sus hábitos de consumo, como en el caso de Dave Carroll con United Airlines, compañía que le rompió la guitarra e ignoró sus reclamaciones, uno de los que más me han gustado, lo que muestra mi desconocimiento de algunos fenómenos que han tenido lugar recientemente en la esfera digital. Otros han sido muy conocidos a nivel global, como el ciberacoso que sufrió Justine Sacco por una broma de mal gusto sobre el SIDA, África y el color de piel, que muestra las barreras invisibles que existen entre el mundo privado y el de las redes sociales. O el enfrentamiento que llevó a una discusión más global entre la marca de alimentos para niños Hero y la periodista Samanta Villar, a raíz de un tuit de esta última sobre su experiencia como madre. O el favorito de López Menacho, el de la marca de calzado Pompeii para afrontar un problema en la distribución de sus ventas, que en el análisis destila los valores del autor. En este sentido, el libro es un dechado de documentación, con numerosas referencias a enlaces que permiten entender el contexto de la situación y complementan las explicaciones de López Menacho.

¿Crees que debería leérmelo?
Pues desde una columna como esta, donde la percepción del mundo de la cultura se realiza en red, y que lleva por título enlaces, para enfatizar que la cultura actual se basa en los enlaces que la conectan con otros ámbitos, me parece imprescindible.
En este libro no encuentras únicamente controversia cibernética. También te topas con un sólido análisis del discurso en medios, no solo digitales, no solo en redes sociales, también en cabeceras periodísticas como El País. o magazines culturales como Jot Down y la polvareda que levantó un tuit de esta publicación sobre el asesinato del embajador ruso en Turquía. A ello cabe añadir las polémicas generadas por cadenas de TV como Cuatro o Telecinco.

¿Pero es tan magnífico como dices?
Bueno, cualquier lector encontrará puntos en los que no coincidirá, como suele pasar en estos casos. Yo creo que todos los ejemplos que trata resultan pertinentes y muestran el abanico de conflictos con los que alguien se puede encontrar en internet. Pero, por otro lado, me gustaría que tratara fenómenos como Cambridge Analytics o la emergencia de usuarios que hacen del odio su marca digital y, en vez de una crisis de reputación, lo que obtienen es un notable éxito de audiencia y público, como Donald Trump. Los cambios del futuro son muy volátiles. En una columna reciente, el catedrático de economía Antón Costas escribía sobre el hecho de que en este período histórico estamos asistiendo al fin de la aristocracia del dinero, una aristocracia que se posicionó tras el final de la Segunda Guerra Mundial y se acabó consolidando con el final de la Guerra Fría, con instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, cuando se impuso a los regímenes comunistas europeos. Internet es el lugar donde se están jugando la reputación para convertirse en la nueva aristocracia los distintos candidatos al poder futuro, como muy bien demuestran la figura y la obra de Steve Bannon, ex asesor de Trump, y el papel de las marcas ahí resulta fundamental. Por eso son tan necesarios los análisis de López Menacho para el futuro, más allá de la lectura de los profesionales del marketing. Espero que el autor siga investigando en adelante casos que relacionen estas controversias.

Pues gracias.
Las gracias, en todo caso, al autor, Espero que esta reseña sea la mitad de entretenida que la lectura del libro lo ha sido para mí.

2 comentarios:

José Luis Fernández Ortega dijo...

Amigo Carlos, si el libro de Lápez Menacho es, como usted dice, el doble de entretenido que su reseña, entonces es de un muy notable facil leer.
Su reseña lo ha sido, y con esa forma nada convencional, logra su principal acometido: inculcar en el lector el deseo de conocer la obra de Javier López Menacho. Y conste que no se lo dice el empedernido lector que he sido, sino el profesor de literatura, y como tal enjuiciador de escritos que también convive en mí.

cgamez dijo...

Amigo José Luis, usted, tan amable como siempre. Me alegra ver que sigue leyendo este espacio. Su fidelidad me llena de orgullo. Le mando un fuerte abrazo.