De nuevo me congratulo de una buena noticia literaria. Si en mi anterior post celebraba el surgimiento de un nuevo espacio literario, quiero dedicar esta entrada a la muy positiva aparición del
primer libro de Nagari – Katakana editores: Tiempos
irredentos. Se trata de una antología de seis cuentos escritos por algunas
de las voces más importantes de la literatura mexicana actual: Alberto Chimal,
Erika Mergruen, Isaí Moreno, Yuri Herrera, Úrsula Fuentesberain y Lorea
Canales. Va acompañado de un prólogo de la prestigiosa Elena Poniatowska. En
este libro, el lector se enfrenta a una radiografía de lo que se está cociendo
en México en el ámbito literario, no tanto una obra que plasma totalidad, como
en mi
anterior reseña, porque se trata de una obra colectiva. En este sentido, no
resulta menor recordar que este proyecto, su cuidada edición, las imágenes que
acompañan a a los textos, obra de Mike Vargas, surge del esfuerzo de una serie
de personas, organizadas en torno al proyecto Nagari, de las que sobresale en
este caso Omar Villasana, poeta y editor de este volumen, dispuestas a difundir
la cultura en español en el difícil mercado norteamericano. De ahí la apuesta
bilingüe y el trabajo de los traductores, que también debe ser mencionado. Me
refiero a George Henson (traductor y coordinador), Arthur Dixon, Silvia Guzmán
y José Armando García.
Si el lector se encuentra con una radiografía de la literatura
mexicana, bueno será que este reseñista radiografíe los distintos relatos que
aparecen en Tiempos irredentos. El
primero de los cuentos que uno se encuentra: “Frío”, de Alberto Chimal es,
simple y llanamente, una demostración de porqué Chimal es uno de los mejores
cuentistas de México, no solo de ahora, sino de toda su historia literaria.
Contiene esa atmósfera pseudo fantástica en la que Chimal se maneja tan bien. A
través de ella, el autor se permite hacer confluir la tan nombrada tradición
fantástica latinoamericana —y también mexicana, que aporta grandes nombres a la
lista, como Juan Rulfo o Juan José Arreola— con la vida cotidiana de su país.
“Frío” narra la visita del narrador al consultorio de Cosme Valek, un peculiar
curandero que trata de solucionar los problemas de reflujo de la voz que narra.
La revelación final, que queda abierta y tiene tintes de identidad sexual, no
oculta los entresijos del poder y la realidad política mexicana a través de
alguno de los nuevos pacientes de Cosme, como Miguel Ángel, “el hombre más
poderoso de México” (pág. 18).
“Eutanasia”, de Erika Mengruen, es un relato vertebrado de
manera fragmentaria a partir de las habitaciones de un hospital. En él, la
persona lectora se encuentra distintas realidades familiares en una cuidada
simetría. Reconozco que las primeras dos historias, que contraponen la ternura
a los malos tratos y la violencia de género, me sorprendieron y me parecieron
una combinación sublime. Pero si este reseñista ha de ser sincero, no acabo de
entender la necesidad de las dos últimas entradas, más cortas, para el perfecto
equilibrio del cuento.
En “Rottweiler”, Isaí Moreno narra, desde los ojos de
Octavito, la llegada de unos extraños hombres con sus perros, de raza
Rottweiler, al parque que suelen frecuentar el niño y su hermana mayor: Ani. La
ansiedad que va acumulando Octavito cristaliza en la amenaza que los recién llegados
suponen para la sexualidad emergente de su hermana preadolescente a través del
peligro que sufre Chiquis, el perrito de los niños, por culpa de los
Rottweiler. La historia se cierra con un final abierto. Pero en todo momento
sugiere los miedos que atenazan a la clase media mexicana en una realidad cada
vez más violenta, invadida por esos extraños que han empezado a poblar su vida
sin previo aviso. Se trata de uno de los cuentos que más me ha gustado. Podría
llegar a compararlo sin problemas con “Casa tomada”, de Julio Cortázar,
salvando las distancias estilísticas entre ambos autores. En los dos casos, la
contención se utiliza con maestría.
Yuri Herrera usa en “Los otros” otra técnica muy
cortazariana. El autor trabaja con dos series paralelas. Por un lado, la imagen
del hombre terrible, una silueta que amenaza en todo momento al narrador. Por
el otro, la historia íntima del narrador con su primera novia, a quien acompaña
a unas pruebas médicas que deben certificar un cáncer. La estrategia protectora
del narrador para con su ex novia se torna contra él cuando se revela el pasado
secreto de ella. Mientras tanto, el “hombre terrible” ejecuta su terrible
sentencia justo en el momento en el que la ex novia del narrador sale de la
consulta. De nuevo, la amenaza de la violencia que se cierne sobre la sociedad
mexicana es la protagonista.
La de Úrsula Fuentesberain, “Preguntas sobre la propagación
del moho”, es una historia a medio camino entre la emigración mexicana a EEUU y
el género. Una madre hilvana un monólogo para su pareja mientras recuerda su
infancia en Arizona y el embarazo de su hijo, Daher. El peso de la ciencia en
este relato es importante porque la narradora está estudiando química en la
universidad, y varias reflexiones científicas se intercalan a la terrible y
sorprendente revelación que espera a quien lee el cuento. De todas ellas, me
gustaría destacar esta por su profundidad: “¿Sabías que dos sistemas aislados
pueden permanecer en equilibrio térmico al ponerse en contacto siempre y cuando
«contacto»
signifique intercambio de calor, pero no de partículas?” (pág. 42)
La llegada a la edad adulta a partir del descubrimiento del
sexo es el hilo que estructura “Kilimanjaro”, de Lorea Canales. La referencia a
Hemingway en el título resulta más que evidente. De unos inicios en donde la
sombra de la infidelidad y las obligaciones cotidianas cercan a Margarita, la
narradora, esta pasa a recordar su primera relación sexual, con Alex, y la
realidad sexual masculina, tan ajena a la de la protagonista en aquel momento.
Las complicaciones que conlleva para Margarita esa primera relación son la
antesala de lo que será su madurez sexual.
En definitiva, un buen puñado de cuentos, algunos de ellos
puras joyas, que bien merecen su lugar en la librería Altamira de Miami que muestra la imagen anterior, y deberían tener mayor atención mediática en ambas lenguas
(castellano e inglés), en especial, por el esfuerzo realizado por el editor,
que no solo se debe medir en horas, sino también en sacrificios pecuniarios. En
especial, porque Al adquirir un ejemplar de esta obra se apoya a Casa
Xochiquetzal: un albergue que tiene una misión asistencial. Beneficia a un
sector vulnerable de la sociedad por edad, sexo y situación social, mediante la
atención de necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda; asistencia
médica, jurídica; ayuda para servicios funerarios, orientación social y
promoción de los derechos humanos.
Como visión, su finalidad es ofrecer un espacio digno a
trabajadoras sexuales de la tercera edad de escasos recursos y/o riesgo de
calle, proporcionando vivienda, alimentación y servicios de atención médica,
psicológica y asesoría legal, contribuyendo al mejoramiento y promoción de los
derechos humanos para evitar todo tipo de discriminación y maltrato, desde una
perspectiva de equidad y compromiso social. Asimismo, busca servir como modelo
de desarrollo asistencial en su tipo, propiciando de manera ejemplar la
promoción de los derechos humanos y evitando cualquier tipo de discriminación y
maltrato.
Para donaciones directas a Casa Xochiquetzal via Pay Pal:
mujeresxochiquetzal@gmail.com
o bien en este enlace:
https://casaxochiquetzal.wordpress.com/donaciones/
2 comentarios:
Amigo Carlos, me ha dado mucho gusto leer su reseña por varias razones. En primer término por el hecho, a mi juicio muy importante, del debut de una nueva editorial en los Estados Unidos para autores en lengua española. Por añadidura la calidad literaria de la entrega, que usted expone en su texto, y que da fe de la buena salud de la narrativa mexicana de nuestros días. Además porque el libro pueda encontrarse en la librería Altamira, sitio que en Miami se está convirtiendo en un lugar esencial para la literatura en el idioma de Cervantes, y para la cultura en que esta literatura se inserta. Y finalmente porque la comercialización del libro apoye, y su página divulgue, la misión humanitaria de la Casa Xochiquétzal. Varias buenas razones para congratularse y congratularle.
Amigo Jose Luis, disculpe la tardanza en publicar su agradecido comentarios. Últimamente vivo días viviendo una absoluta vorágine. Muchas gracias por su fidelidad y su cariño.
Abrazos.
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