Vuelvo con fuerza tras las vacaciones a este desértico blog, reflexionando sobre la potencia para comunicar ideas y visiones del mundo que tienen las guerras:
1) Las guerras napoleónicas propagaron la semilla de la Revolución Francesa por toda Europa. Primero les derrotaron, después les hicieron caso.
2) Algo parecido le ocurrió a Alejandro Magno cuando invadió la India. Los pensadores mediterráneos se volvieron estoicos tras descubrir el budismo, y los hindús aprendieron los fundamentos de la filosofía griega.
3) Y ahora, de forma más chapucera, los yanquis pretenden exportar la democracia y el consumo al mundo islámico gracias a las bombas. ¿Quién sabe? A lo mejor al final lo hacen.