Una relectura completa y detallada de Soldados de Salamina, de Javier
Cercas, abre nuevas vías a la interpretación del texto y a la
relación que la forma y las estrategias narrativas tienen con el
argumento. Desde esta perspectiva, sugiero que la idea principal de
la novela de Cercas es el hecho de que las personas normales siempre
son ajenas a las decisiones de las élites gobernantes y, sin
embargo, padecen las consecuencias de sus decisiones en sus propias
carnes. Se trataría, por tanto, de una novela antielitista, en
consonancia con el éxito de público que la acompañó pese a no
tratarse de un bestseller sino de una novela literaria.
Para demostrar mi afirmación, me apoyo en el fragmento de la
segunda parte de la novela en que Sánchez Mazas es detenido en las
calles de Madrid por milicianos afines a la República, en donde se
salva gracias a la mediación de Indalecio Prieto, viejo amigo de
Mazas y a la sazón flamante ministro de Marina y del Aire en el
gobierno republicano de Largo Caballero. En concreto, cabe destacar
el fragmento en donde se explica que: “Sánchez Mazas consigue
hablar por teléfono con Prieto. Éste se interesa por su situación,
le aconseja que busque refugio en la embajada de Chile,
afectuosamente le desea buena suerte; luego, en nombre de su vieja
amistad africana, ordena que lo pongan de inmediato en libertad”
(39).
Aunque esta escena queda incluida en la segunda parte, en un pasaje
donde el narrador afirma: “lo que a continuación consigno no es lo
que realmente sucedió, sino lo que parece verosímil que sucediera;
no ofrezco hechos probados, sino conjeturas razonables” (38),
resulta chocante que uno de los líderes de la sublevación
franquista corriera esta suerte frente a la que sufrieron otros
elementos de los dos bandos que ocupaban una posición menos
privilegiada en el escalafón político. En especial, si lo
comparamos con la gracia que tuvieron que recibir los “amigos del
bosque” para obtener su libertad de mano del propio Sánchez Mazas
pese a haber sido ellos, soldados republicanos que habían desertado,
quienes permitieron su supervivencia entre las montañas de El
Collell. Esta tensión entre la suerte de las clases populares y la
suerte de los dirigentes se hace aún más evidente en la persona de
Miralles, que de brazo ejecutor se convierte en salvador sin
reportarle ningún beneficio, más bien al contrario.
En este sentido toda la estructura y las estrategias narrativas de
la novela se focalizan hacia esa idea. Así, la continua
descalificación de la historia y de la memoria como testigos de
veracidad, es lo que le permite a Cercas construir la historia de
Miralles desde la ficción pero a un mismo nivel que la narración
histórica, como afirma Gómez Trueba cuando dice: “nos damos
cuenta de que el ‘relato real’ es tan ficticio como la propia
novela de la que forma parte. Es imposible reconstruir toda la
realidad de la historia, es imposible dar con el verdadero miliciano
que perdonó la vida a Sánchez Mazas, o saber con exactitud qué
pensó en aquel momento” (73), y continúa diciendo: “el relato
ficticio Soldados de Salamina escrito por el Javier Cercas real, se
ve obligado a utilizar las mismas palabras que el ‘relato real’
del Javier Cercas ficticio. Un lenguaje poético, subjetivo,
ficticio, en suma, que iguala en última instancia a la Historia y a
la Ficción” (73). En este sentido, ambas construcciones producen
desconfianza en el lector. Pero la primera suele estar protagonizada
por las grandes figuras, mientras que de la segunda, del soldado
anónimo que nos encontramos ya en la portada del libro, solo puede
hacer justicia la ficción. El “relato real”, en este caso, sería
el de la ficción—Gómez Trueba afirma que el “relato real” es
tan ficticio como la novela que lo incluye (72)—. Para Cercas
resulta mucho más importante el “usable past” de Wertsch que
cualquier criterio de exactitud histórica, y así se entiende la
denuncia que tanto López Quiñones (100) como el propio Cercas en
entrevista con John Payne hacen del olvido que se perpetró en la
Transición. La tensión entre el testimonio y la supuesta historia
objetiva de la que se hace eco Wertsch, también figura en las
palabras de Miralles a su entrevistador cuando dice: “Yo solo le
cuento las cosas como son, o como yo las viví. La interpretación
corre de su cuenta” (83). Por supuesto, el carácter subjetivo de
la narración histórica obliga a trabajar con un narrador en primera
persona por coherencia.
También a partir de mi hipótesis se justifica la rehabilitación
de un escritor falangista como es Sánchez Mazas. Solo a partir de la
rehabilitación de los perdedores de la historia de la literatura se
puede rehabilitar a los perdedores de las historia con mayúsculas,
personificados en Miralles, ambos procesos correr suertes paralelas
en el libro. Tal como afirma López Quiñones: “En donde terminan
los recuerdos y narraciones sobre un falangista comprometido con la
sublevación armada, comienza el olvido sobre la otra mitad de la
historia: la mitad que le salvó la vida a Sánchez Mazas, que perdió
la guerra y que tuvo que exiliarse” (99). Paradójicamente, esas
personas olvidadas son el puñado de soldados que van a salvar a la
civilización occidental, tropo del que se hace eco Amago (158), que
se repite de forma transversal en el texto y que justifica el título.
Así, la idea de recuperar esas personas olvidadas, sujetos pasivos
de las decisiones de la historia por los que el narrador justifica su
relato cuando afirma que “seguirían viviendo aunque llevaran
muchos años muertos” (91), centralizan las intenciones del autor
desde el título de la novela hasta su último párrafo.
Bibliografía
Amago, Samuel. "Narrative Truth and Historical Truth in Javier Cercas's Soldados de Salamina" En True lies: Narrative Self-consciousness in the Contemporary Spanish Novel. Lewisburg: Bucknell UP, 2006, pp 144-165.
Cercas, Javier. Soldados de Salamina. Barcelona: Tusquets, 2001.
Gómez Trueba, Teresa. "'Esa bestia omnívora que es el yo': El uso de la autoficción en la obra narrativa de Javier Cercas". Bulletin of Spanish Studies, 86:1, 67-83.
Gómez López-Quiñones, Antonio. "Representando la Guerra Civil española: Soldados de Salamina de Javier Cercas". En Cortázar, Alejandro y Christian Fernández. Proceedings of the 23rd Lousiana Conference on Hispanic Languages and Literatures.
Wertsch, James V, Voices of Collective Remembering. Cambridge: Cambridge UP, 2004.
2 comentarios:
Muy buenos días,
Me ha gustado mucho leer su opinión y su tesis sobre Soldados.
En este mundo muy impersonal del net, sólo quería expresar mi agradecimiento.
Sophia-
Muchas gracias, Sophia, por su cálido comentario en este mundo tan frío. Me ha hecho pensar que uno no se encuentra solo frente a la pantalla, como a veces da la impresión.
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