lunes, 19 de enero de 2009

EL ASTRONAUTA SALVAJE

El astronauta leerá algún día mi anterior post. Utilizará su sistema de visualización preferente y, después de unos segundos, se carcajeara de nuestras complejas teorías luego contrastadas en condiciones experimentales. Y no lo hará por su contenido, porque no estarán exentas de la complejidad de las teorías de su tiempo, ni de las técnicas experimentales coetáneas, sino de nuestra miopía para ver que esas "complejas teorías" y sus experimentos se obtuvieron gracias a los progresos técnicos para almacenar las experiencias de las generaciones anteriores y realizar otras nuevas (papiro, papel, imprenta, reloj, telescopio, tinta, fotografía, microscopio, ordenador, acelerador). Porque, como él pensará para concluir:

"Esta gente no estaba tan alejada de las sociedades tribales como creía. Al menos muchos de sus comportamientos así lo demuestran."

En fin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches, amigo del astronauta:

Acabo de leer la addenda en los comentarios sobre Bartra, en el post anterior, y es que te había dejado escribiendo tu novela, archipiélago o artefacto narrativo de nombre a elegir por quien quieras (el título es otra cosa, siempre) Como he visto que habías respondido a Jordi Carrión en sus orientalismos, me ha picado la curiosidad... y aquí estoy.

Si quieres alguna cosa, tan tranquilos, y si no, continuamos entre órbitas, que también tiene su parte divertida.

Sí que estoy de acuerdo con lo de la ambivalencia de lo simbólico, y que no estaría nada de más afinar, especificar un poco. Lo que me seduce de su planteamiento es la posibilidad de añadir complejidad a sistemas en capas paralelas, de modo que en un momento dado, la situación pueda desbordar información y provocar desconocimiento como una de sus consecuencias, sin merma del funcionamiento (de un nuevo sistema de asociaciones que necesita más de un individuo) Y esto puede ser muy errado, pero me resulta sugerente como idea. Creo que el libro vale la pena, sin ser una tabla de la salvación, claro está.

El astronauta seguro que tiene algo que decir. A ver qué te cuenta. Un saludo y hasta otra.

cgamez dijo...

¡Hola Carlos!

Recibí los saludos de wilco (mañana te mando un mail). Es verdad que estoy liado y, con mi torpeza, avanzo lentamente. Pero me gusta seguir mirando blogs y comentando si se puede aportar algo. Aunque, como en el caso del pobre Jorge, lo haga casi una semana después de cuando colgó el post, lo que demuestra mi lentitud (veo algo de interés como los relatos de viaje de Jorge, a los que hace tiempo que sigo la pista desde Australia e intento seguirlo, pero después se me acumula la faena).

Respecto a tu observación del exocerebro, me ha recordado al overflow informático. Es muy interesante. Se lo mandaré al astronauta para que reflexione (igual no saca nada). En cuanto a la complejidad, estoy muy de acuerdo. Al menos describe muy bien la complejidad social, de la que saben mucho los antropólogos (este domingo, en las páginas de Tendencias de La Vanguardia, Norbert Bilbeny, un filósofo de la UB, reconocía que los antropólogos les habían superado en su concepción global de la sociedad y me pareció muy sugerente).

Un abrazo.