domingo, 28 de septiembre de 2008

PAUL NEWMAN (1925-2008)


Ayer murió Paul Newman.

En mis fantasías oníricas soñé muchas veces que sufría un accidente, moría por equivocación y (allá donde sea que va el espíritu) me concedían un deseo en compensación antes de regresar al mundo de los vivos. Mi fantasía era como una de esas producciones malas de Hollywood pero yo elegía volver a la Tierra convertido en Paul Newman (que nunca protagonizaría una producción de ese tipo, por supuesto). Anhelaba poseer esos ojos azules, esa sonrisa ambigua, y las formas de su cuerpo que (proporcionalmente, claro), eran las mismas que las del David de Miguel Ángel (si obviamos la deformación de uno de los brazos de la estatua para mostrar la anatomía del cuerpo humano). Aunque viviera en ese estado de irrealidad propio del sueño, ni se me ocurría esperar que también aprehendería la bondad, la dignidad y el carisma de este gran actor que ayer nos dejó.

Descanse en paz.

sábado, 20 de septiembre de 2008

PENSAMIENTO EN LA RED

Repaso por enésima vez mi aforismo. Finalmente, decidido, encamino el cursor hacia "PUBLICAR ENTRADA". En ese momento la duda. ¿Dónde acabará ese pensamiento tanto tiempo pulido tras la fulgurante aparición en mi mente? ¿Lo leerá alguien? ¿Perdurará? No. Seguro. O al menos lo hará de manera efímera, como los textos de los pre-socráticos. Esa idea me convence del todo. Que sea el azar quien contribuya a elegir las ideas que deben perdurar. Que el peso del tiempo, la evolución técnica, los cambios culturales y sociales sean los árbitros de las ideas futuras.

Eso es lo más atractivo del pensamiento que se publica en internet a través de los blogs: su frescura y lo efímero que la acompaña. A los filósofos pre-socráticos, como a los poetas pre-homéricos, les traicionó el formato. No existía el papel como hoy lo conocemos, y la tablilla o el papiro, innovaciones técnicas de su época, se conservaron en condiciones deficitarias. Pero algunas ideas eran buenas y sobrevivieron con la oralidad de forma fragmentaria. Después los grandes oradores como Sócrates y los sofistas las recogieron. Después Platón, que sí consiguió fijarlas en un formato menos perecedero. Después la transmisión del pensamiento hasta hoy, con los árabes, los hindúes, los monasterios, el papel desde China, la imprenta.

Ahora, con Internet, otra vez el formato parece ser decisivo para la transmisión futura de ideas y relatos. Muy probablemente, Internet no sobrevivirá como nosotros la conocemos. El avance tecnológico es tan impredecible y se ramifica tanto, e Internet tiene unos soportes tan efímeros, que tal vez en el futuro se buscarán vehículos de transmisión cultural más estables (formato magnético, supongo). Pero eso va a permitir que el azar juegue como un elemento más del conocimiento, lo cual lo hace más real. Y descarga de vanidad la labor de los que pretendemos colgar pensamiento en la red.

sábado, 6 de septiembre de 2008

OBSERVAR, COMPRENDER, TRANSFORMAR

En la quinta de sus Seis propuestas para el próximo milenio, multiplicidad, Calvino habla de Carlo Emilio Gadda, escritor, ingeniero, filósofo. Recuerda que antes que Heisenberg y su Principio de Incertidumbre, Gadda afirmó: "conocer es insertar algo en lo real, y por lo tanto deformar lo real".

Qué bella metáfora. Nuestro conocimiento de la realidad se introduce en ella cambiándola y cambiándonos. Como la partícula que enviamos a otra parte al alumbrarla para conocer su anterior posición. La búsqueda del conocimiento es una aventura transformadora de la realidad misma.